De la Comarca de La Viana gallega, puerta de Galicia al Valle del Miño.
La etapa transcurre desde las Sierras de La Viana Gallega, al Valle de Verín, limítrofe con Portugal, pasando después por el Valle de Limia para finalizar en el Valle del Miño, en Ourense.
El día amanece lloviendo, una lluvia que sin ser torrencial es intensa. Paco quiere salir, yo no me atrevo y decido que me voy a quedar. Subo a la habitación a dejar de nuevo algunas cosas, cuando bajo veo a Paco todavía allí, le pregunto que si es que lo ha pensado y me dice que ha hablado con un paisano del lugar que viene de la zona de Campobecerros y que la lluvia y el viento es muy intenso en la sierra pelada, que no se le ocurra tirar por allí, que es mejor que baje a Verín. Voy al restaurante de enfrente a desayunar, allí hay una pareja de la guardia civil, les pregunto y me dicen que ni se me ocurra tirar por la sierra y Campobecerros, que con un tiempo como este es una locura, ya han tenido que rescatar otras veces a peregrinos por allí. Que vayamos por Verín, es una zona más baja y tiene pueblos grandes donde poder parar.
Algo en mi ha cambiado, la mañana ha avanzado un poco, hay más claridad aunque sigue lloviendo mucho y me decido a partir y no quedarme allí. Vuelvo y veo a Paco esperando, le digo que si lo intentamos por Verín y me dice que vamos. Cojo la bici le monto las alforjas y vamos a allá.
Voy a intentar describir la situación, iba con ropa corta, un chubasquero y periódicos en el pecho.
Sales y es como tirarte a una plaza a torear. Empieza a caerte el agua, en pocos minutos te va calando, el agua te entra por todas partes , te chorrea desde la cabeza por la cara, en ríos de agua. Por momentos no ves más allá de diez metros de las cortinas de agua que caen. Todo es agua, parece que estás en un medio acuoso más que terrestre. Prefieres que no haya muchas bajadas porque te congelas en ellas. Agua, agua y más agua. Nunca en la vida me había caído tanta agua, se suceden los kms, bajo la intensa lluvia, no hay milímetro de tu cuerpo que esté mojado no, chorreando, llega un momento en que te cae el agua y te da lo mismo. Lo paso fatal por el frío en la bajada a Verín. Paco me dijo después, te veía con la ropa de verano y me daba miedo, no sabía como podías resistir, era yo con la ropa de invierno y tenía frío. Llegue con las rodillas congeladas.
Llego a Verín y voy rápido a una tienda de Bicicletas, "Bicicletas Matías", que tengo que decir que me atendieron muy bien. Allí compro culotte de invierno con neopreno, maillot de invierno también resistente al agua, cubrebotas y guantes de invierno. A pesar de la calidad de la ropa llegue calado a Ourense, por la cantidad de agua. Aunque ya no pasé frío. Paco me esperaba al final del pueblo en un bar, tomo un colacao caliente y a continuar camino bajo la lluvia, hacia Xinxo de Limia. Toca subir un buen puerto, que bajo la lluvia se hace casi interminable. Con alforjas hay que desarrollar una paciencia especial al subir y tomárselo con calma o corres el riesgo de morir en el intento.
Llegamos a Xinxo de Limia calado hasta los huesos. Atravesamos el pueblo y comemos en un restaurante, ponemos a secar toda la ropa, en las sillas y junto a las brasas.
Terminamos de comer y en un momento que la lluvia es menos intensa continuamos camino, hasta allariz subimos un pequeño puerto y ya desde ahí a Ourense es casi todo bajada, pasada por agua.
Damos unas cuantas vueltas para encontrar el albergue, ya que hemos entrado por un sitio diferente a Ourense y Paco se ha despistado un poco. Después de unas cuantas preguntas y algunas cuestas llegamos al mismo. Yo busco un hostal cercano, Casa Cándido, un hostal y chocolatería, el hostal más que pasable, el chocolate buenísimo, tomo tal cantidad que al día siguiente me pongo malo. Ceno con Paco, cerca del albergue, que por cierto tengo que subir unas escaleras interminables, y me voy a dormir.
Fotos de la Etapa
https://www.facebook.com/igutierrezsalinas/posts/10205108880862111
No hay comentarios:
Publicar un comentario