Etapa Villaharta - Castuera Lunes 7 de septiembre de 2015
De La Sierra Morena a la Comarca de La Serena extremeña, pasando por el Valle de los Pedroches.
La etapa transcurre por la parte alta de Sierra Morena, plagada de encinas y alcornoques y por la llanura de Los Pedroches y la Serena extremeña.
Etapa buena, solamente enturbiada por el intenso aguacero con granizo antes de llegar a Monterrubio de la Serena. Tramo duro pero de buen firme hasta el Puerto Calatraveño, vía pecuaria bastante "pestosa" hasta Alcaracejos, buenas pistas hasta Hinojosa del Duque. Salida por pista desde Hinojosa, complicada por el barro de la lluvia y carretera posterior hasta Monterrubio de la Serena y Castuera.
El día amanece con una lluvia intensa. No se si voy a poder continuar camino. Desayuno y espero. A las 9 para de llover. Subo por carretera hasta Villaharta, paro en el Bar Mirasierra, con la intención de hablar con el dueño, gran conocedor de esa parte del camino, me tomo un café, mientras que hablo con él, es una gozada, me explica perfectamente el camino hasta Alcaracejos, os aconsejo parar allí, tiene habitaciones y si hospitalidad es maravillosa. Continuo camino por la carretera que va a Pozoblanco, después de un área recreativa, tomamos una pista, ancha con buen firme, el terreno esta mojado de la reciente lluvia. Después de una serie de sube y bajas, intensa bajada al rio Guadalbarbo y fuerte subida posterior, con buen firme. Al final de la misma me encuentro a tres peregrinos malagueños, dos chicos y una mujer. Después de una bajada conecto con una pista muy ancha, hago caso a Angel y continuo la pista hasta la pista hasta la nacional en vez de tomar el desvío del camino por medio de un olivar. Por la nacional subo hasta el hasta el Puerto Calatraveño, bajo por la misma el puerto y conecto con el camino.
Tramo pestoso de vía pecuaria hasta Alcaracejos, llego a las 13:00, tomo unas cervezas y sigo camino. Muy buena pista hasta Villanueva del Duque y Fuente la Lancha, más difícil por arenosa hasta Hinojosa del Duque.
El día hasta aquí muy bueno, como en Sesión Continua una terraza - bar del parque a la entrada de Hinojosa, muy buena comida, muy amables y barato. Me las prometo muy felices, el día hasta ahora ha sido muy bueno y me imagino una buena tarde y llegar pronto y bien al destino. Que equivocado estaba, el camino a la vuelta de la esquina, te depara dificultades.
Después de Hinojosa el Camino no reviste dificultad, excepto si llueve, la combinación de tierra arcillosa y rastrojo seco de cereal es mortal (acordaros del adobe), hace una pasta que se endurece, que te puede amargar el camino. Cuando salgo a la carretera, continuo por ella, por otra parte es la alternativa indicada para ciclistas en las señales. El cielo se va oscureciendo por momentos, me temo lo peor, llego a la Ermita de La Virgen de Las Alcantarillas y me da la idea de entrar a los soportales y quedarme allí, porque el cielo amenaza tormenta y fuerte. Pero quedan 8 kms hasta Monterrubio de la Serena, y pienso que llego antes de la tormenta, craso error. A 5 kms de Monterrubio empieza la tormenta, cada vez llueve más fuerte, aprieto el paso, pero el aguacero es tremendo. Lo peor está por llegar, a tres kms empieza a caer granizo con fuerza, me golpea fuerte, no veo donde guarecerme, al final tengo que meterme debajo de una encina, el agua cae a raudales, estoy calado hasta los huesos, pero por lo menos evito los golpes del granizo, algunos con el tamaño de un huevo de codorniz. No he estado nunca en una situación como esa el agua la conozco, baja en torrentes desde la loma, pero el granizo me sorprende por su fuerza.
La tormenta no para, no puedo quedarme allí eternamente, tengo mucho frio estoy calado. Aprovecho un momento que deja de caer granizo para intentar llegar al pueblo, a 3 kms. Pero de nuevo vuelve a caer el granizo. Encuentro otra encina, esta vez más pequeña. Me parece que no voy a llegar nunca al pueblo, al final para de caer granizo y entre intensa lluvia consigo llegar al pueblo, ent4o entro en un bar, y el propietario, buena persona me da una toalla para sacarme y entrar en calor, tomo dos vasos de leche caliente, para entrar en calor. Pienso en quedarme en Monterrubio.
Después de la tormenta llega la calma, una hora después de este episodio el cielo está despejado, pienso que hacer y decido arriesgarme a continuar a Castuera, decisión muy arriesgada como explicaré ahora.
Hasta Castuera el camino es por carretera y es un pueblo grande, no creo tener problemas. El primer problema es que como el cielo está cubierto de nubes, oscurece antes. El camino se me hace largo y llego con los últimos claros. No acaban aquí los problemas, voy a la iglesia a que me sellen la credencial, empiezo a buscar hotel, solo hay dos uno está cerrado por reformas y el otro está completo, ¡son las fiestas! Y no lo sabía. Voy a preguntar a la policía municipal, debieron verme una pinta rara porque me dicen que no hay nada y a la pregunta de donde duermo, me contestan que debajo de los soportales del ayuntamiento. El panorama es negro, mojado y durmiendo en la calle. Voy a la sacristía de la iglesia, donde había unas señoras y pregunto si puedo dormir allí, me dicen que allí no, me ven desesperado y entonces me preguntan que quién soy, qué hago allí, les digo que soy peregrino y voy a Santiago y entonces me dicen que hay un albergue para los peregrinos, que no hay problema y se ofrecen a llevarme, me dicen que si no he estado en la policía municipal y les digo que sí y que me han dicho que no hay ningún sitio, una de ellas viene conmigo y entonces la policía municipal me dice que tendría que haberme identificado como peregrino, me toman nota, me cobran 8€ y me dan la llave del albergue, no me lo creo, unos minutos antes iba a dormir en la calle. El albergue está muy bien, nuevo y limpio, en el conozco al otro peregrino que lo ocupa hoy, un bicigrino de Málaga, Carlos, pronto entablamos amistad.
El día al final tiene un final feliz, después de tantos avatares.
